Abril, 2019. En América Latina y El Caribe, el flagelo del sobrepeso y la obesidad, al año 2017, ya alcanzaba al 7,3% de los niños menores de cinco años y a un 24,1% de los adultos mayores de 18 años, cifra que va en constante incremento en la presente década. En este contexto, el rol de la empresa privada vinculada a la distribución y abastecimiento alimentario resulta fundamental para afrontar los desafíos que estas cifras imponen: facilitar la disponibilidad y acceso a alimentos saludables a la población, sobre todo la que está en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica; tener un trato diferenciado con pequeños productores agropecuarios que abastecen con alimentos a las grandes ciudades y que pueden convertirse en sus potenciales proveedores, establecer relaciones de confianza y trabajo conjunto con los organismos que representan a los consumidores, por nombrar alguno.
Con estos desafíos en vista, FAO ha contratado a la directora de Qualitas, Mina Namdar, para identificar, analizar y sistematizar iniciativas impulsadas por el sector privado -empresas productoras de alimentos, industria alimentaria, retail y empresas de otros tipos (cooperativas, Empresas B, entre otros)- que contribuyan con la reducción de la obesidad y sobrepeso, mejorando su sensibilidad a la nutrición de la población, todo lo anterior, en el marco del cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2.
Este análisis y sistematización –dentro de los límites de su acotado alcance- tiene un doble propósito. Por un lado, permitirá visibilizar los esfuerzos y acciones del sector privado en esta materia; por otro, constituirá un insumo para entender y evaluar por qué, cómo, hasta dónde y bajo qué condiciones las empresas privadas se involucran en el combate contra la obesidad y sobrepeso; también, dará luces acerca de los efectos y resultados logrados (y no-logrados), buscando relevar las condiciones de éxito y fracaso de estas iniciativas.